Tu cuerpo es mi mundo.

En tus pies me pasaría un mes de vacaciones, acariciandolos sin cesar.
En tus piernas no pararia de recorrerlas de arriba a abajo y de abajo a arriba.

Tu sexo sería mi parque de atracciones, en el me pasaría toda la vida
sin parar de jugar. Y es que tiene tanta diversión disponible...el
botoncito del placer, ese botoncito jugetón que, tanto asoma la
cabecita como que la esconde. Y ese túnel del amor, estaría entrando y
saliendo sin parar, mojado y seco una vez y otra, y otra, y otra...

En tu culito me perdería, me marearía de tanto acariciarlo. Andaría en
círculos cada vez más pequeños hasta llegar a ese agujerito tan y tan
placentero, entraría y saldría unas cuantas veces y después volvería
al principio.

Tus caderas, esas asas del placer, a ellas me agarraría y te empujaría
sin cesar, hasta caer exaustos de placer.

En tu pecho jugaría. Jugaría con toda mi imaginación, les haría las
mil y una travesuras, los besaria, los lameria y los absorbería.

En tus hombros y tu cuello mordería sin parar. Morderia y besaria
haciendo que te retorcieras con el escalófrio que esto te provoca.

Con tu cabeza me estaría el resto del tiempo, besándote en la boca,
besándote en la cara y sobre todo lámiendo ese rinconcito tan y tan
suave que tienes detrás de las orejas.