Desde hace un par de días me vienes preguntando a cada momento si estoy bien. No me molesta que lo hagas pero me hace pensar en tí. Me hace preguntarme sobre tu estado de ánimo. En si te encuentras a gusto conmigo. En
si te sientes bien o si tus dudas te ocupan los pensamientos.


Yo estoy bien, de vez en cuando me paro a pensar, pero nada más. Pienso en todo lo que ha pasado, en todo lo que hemos vivido y en todo lo que nos queda por vivir. Sí, nos quedan muchas cosas por vivir, por disfrutar y por recordar. ¿Pues que es el futuro, si no más que preciosos recuerdos?. Quiero que estés tranquila, que estés a gusto y sobretodo que estés contenta.